sábado, 14 de febrero de 2009

Historia de un bar

Siento una mirada atenta sobre mi, unos ojos que dejan de observar todos mis movimientos, me comienzo incluso a sentir incomoda, "¿quien gosa mirarme tanto?" me dispongo a girarme para ver la cara del individuo, pero no encuentro rostro alguno, quizás solo sean cosas mias, me dispongo a seguir bebiendo mi cerveza bien fresca y sigo escuchando a mi buena amiga mientras me cuenta sus locuras de una noche. La noche va bien, nos reimos hasta más no poder, pero nose porque a mi vuelve esa extraña sensación de que alguien me vigila, lo tengo claro, esta vez le pillare con las manos en la masa. Me giro lo más rapido que puedo, pero otra vez nada, no hay nadie que me mire, cada uno con su pequeña historia, "¿seran otra vez cosas mias?". Me comienzo a poner un poco nerviosa, incluso mi amiga me pregunta si me encuentro bien, me ve inquieta. Le comento lo que me sucede, y ella me dice que no, que nadie mira hacia nosotras, entonces pienso en que me tengo que olvidar de todo esto y seguir disfrutando de la noche.
Seguimos bebiendo, y seguimos riendo, esto va bien, hasta que me dices que necesitas ir un momento al lavabo, yo te digo "no importa, espero aqui", y te alejas de mi. Sera que al estar sola, vuelvo a sentir esa sensación, pero ya no me preocupa, aunque de reojo miro a mi alrededor, y sigo y sigo mirando, y de golpe, me tropiezo con unos ojos, maravillosos, que me miran, atentos, me he quedado quieta mirando, no puedo ver otra cosa que esos preciosos ojos, me digo a mi misma que vuelva al mundo, y alfin al pasar unos segundos, consigo ver más allá de esos preciosos ojos.. me encuentro con un chico, sera de mi edad, moreno, con el pelo rizado, un poco paticorto, va vestido de negro, con unos tejanos, con unas pocas ojeras que le dan un toque muy interesante.. pero despues de esto, de golpe me entra la verguenza, y tengo que dejar de mirarlo, por mucho que no quiera.

"¿Qué hago?" me siento para lizada, no puedo moverme, comienzo otra vez a ponerme nerviosa, siento que la mirada este chico penetra en mi, pero tengo que relajarme, y no encuentro mejor forma de hacerlo que acabarme mi cerbeza de un gran trago. Creo que ahora me siento un poco mejor, pero maldito el segundo en que pense eso, porque justo ahí senti una mano sobre mi hombro. Mientras me giro rezo lo que me sé para que no sea ese chico y su mirada, pero apareze ella mi fiel amiga, por una parte me siento un poco defraudada, pero por otra aliviada "ya no sabes ni lo que quieres", me dice mi subsconciente. Al girarme aprovecho y miro, haber si le veo, pero parece que ha desaparecido, solo a sido un pequeño juego de miradas que ha acabado en nada "sera mejor, ¿no?".

Despues de esta pequeña patada en mi corazón, mi gran amiga, me dice que se tiene que ir, que le esperan dentro de una hora en el ayuntamiento, me dice si me quiero ir con ella, pero yo decido quedarme aquí bebiendo un poquito más. Nos despedimos y quedamos en llamarnos para otro dia.

Le pido al camarero otra cerveza bien fresca, y me la trae enseguida. De mientras pienso en ese chico y su mirada, ni si quiera sé porque me ha afectado tanto, solo era un simple mirada, pero yo le sigo dando vueltas, y sigo mirando a mi alrededor a ver si vuelvo a ver a ese chico tan misterioso, pero nada. Es tarde, y ya es hora de que me vaya para mi casa, le pido la cuenta a mi camarero, le pago, y justo cuando me voy a ir siento que alguien se pone a mi lado, pero ni si quiera me fijo, hasta que de su boca sale un "espera". Yo pienso que para mi no sera, pero igualmente miro, y no me lo puedo creer, son esos rizos.. "¿¡qué hago?!" estoy completamente perdida, sin habla, por suerte el dice que me tome la ultima, que solo le de ese tiempo para poder hablar, y que luego ya me vaya. No sé porque razón acepto, pero le digo que no quiero berber más, y el se pide un café. Estoy atenta esperando a que me diga algo, a que me hable, a que me mire, a que me de una explicación, pero nada, el se bebe su café tan tranquilamente mientras yo estoy aqui esperando alguna reacción por parte suya. Cuando ya pienso que este hombre esta loco, y me dispongo a irme, me mira y me dice que no me vaya, que le gusta mi presencia, que se siente agusto, pero que no me retiene. Me quedo quieta, hasta que me vuelve a decir, "vengo aquí todos los sabados, solo espero volver a verte, y volver a ver esos preciosos ojos que tan loco me han dejado..". Despues de estas palabras, lo unico que le digo es que nos volveremos a ver, y salgo de ese bar medio corriendo, sin girar la vista atras, esperando que sea el proximo sabado..

1 comentario:

  1. Esta genial tu blog silvia!!!! escribes muy bien eh??

    Seguiré pasandome x aki!! un besoo!

    P.D. soy amara la amiga de raquel jejee

    ResponderEliminar